sábado, 12 de julio de 2014

Mas de 500 niños hondureños pierden la oportunidad de ser adoptados

Más de 500 niños en riesgo social perdieron la oportunidad de ser adoptados y tener una familia debido a que en el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa) de la zona norte engavetaron más de 500 expedientes con sus casos.

Las listas de expedientes son incontables, niños que ingresaron con pocos días de nacidos por abandono, maltrato o irresponsabilidad materna, actualmente tienen 14 años y lamentablemente por su edad ya no pueden ser adoptados, por lo que su futuro es incierto. Los documentos que debían ser judicializados jamás tuvieron el procedimiento legal debido, porque las autoridades del Ihnfa los almacenaron y al pasar los años los menores crecieron en los diferentes centros y hogares adonde cada día esperaban la familia que nunca llegó.


Lisandro Rosales, ministro de Desarrollo Social, dijo que ya presentaron el informe final al presidente Juan Orlando Hernández, en el que quedó clara la decisión del cierre absoluto del Ihnfa y la creación de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf). Rosales aseguró que los programas de los niños continuarán y los cambio serán para fortalecer los proyectos de recreación.

“Estamos revisando todos los expedientes para ver cuáles han sido los problemas y seguir los procesos de caso por caso para dar soluciones inmediatas”, explicó Rosales. “El tema de las adopciones es bastante sensitivo y es por eso que el Ihnfa ya no existe, debido a las grandes irregularidades e irresponsabilidades de las anteriores administraciones”, aseveró el funcionario.

Rosales agregó que las autoridades de la Dinaf tienen que analizar el proceso de las adopciones para buscar mecanismos más próximos sin perder la legalidad y garantizar a cientos de niños el poder formar parte de una familia. “El Ihnfa estaba manchado a escala nacional con un sindicato que hizo mucho daño”, agregó el funcionario.


Más de siete organizaciones no gubernamentales de prestigio piden información de los centros que eran manejados por el Ihnfa incluyendo los de menores infractores, para hacer alianzas y que los procesos recreativos mejoren. En una investigación se descubrió que autoridades del Ihnfa de la zona norte, en Gobiernos anteriores, mantuvieron paralizados cientos de expedientes de niños que llegaron en calidad de abandono. Fue hasta hace ocho meses en la administración de las nuevas autoridades que se iniciaron las judicializaciones; sin embargo, varios niños ya no tienen la oportunidad de ser dados en adopción porque sus casos no fueron tocados por décadas.

El destino de la mayoría de niños afectados por la inoperancia de empleados y autoridades del Ihnfa será permanecer en los centros de rehabilitación hasta que cumplan su mayoría de edad, luego tendrán que salir a las calles.

Acciones

René Arita, director del Ihnfa en la zona norte, dijo que los cambios emitidos por el Gobierno tenían que darse para todo el país. “Como representantes de la institución trabajamos en mejorar los servicios a las personas que necesitan de nuestro apoyo”. Arita manifestó que agilizan el proceso de varios expedientes y en los ocho meses de su gestión como director han avanzado en la judicialización de al menos 50 casos de menores.

El funcionario explicó que el proceso por cada expediente de un niño debe durar de seis meses a un año máximo, porque es un trámite en el que se involucran la Fiscalía de la Niñez y otras instituciones que tienen que ver con el proceso de cada menor.

Testimonios

Uno de los casos que deja en evidencia el descuido que ha imperado en el Ihnfa es el de la menor Digna Sorto, quien ingresó a la institución en 2004 con tan solo cuatro años de edad. La pequeña fue remitida a un hogar solidario, adonde una familia le dio amor por algún tiempo, luego fue trasladada al hogar Enmanuel, allí pasó alrededor de 10 años y posteriormente fue afortunada porque la misma familia solidaria la acogió en su hogar, en el que permanece hasta la fecha.

“Estoy agradecida porque tengo un hogar, nunca conocí a mis verdaderos padres, pero quisiera tener la oportunidad de verlos para abrazarlos, ya que no les guardo ningún rencor”, relató la menor.
Sorto manifestó que los 10 años que vivió en el hogar Enmanuel recibió amor de las personas que la cuidaban; no obstante, quiere terminar sus estudios para un día ser abogada y ayudar a todos los niños de la calle que no tienen la suerte de tener una familia.

“Los niños no tenemos la culpa de lo que pasa en el mundo, no podemos decidir adonde nacer, ni escoger una familia, yo soy una persona con suerte, pero lamento que muchos de mis amigos y que por vivir en el mismo lugar se convirtieron en mis hermanos, ellos, no podrán tener una familia”, expresó la menor.

Aída Servellón, trabajadora social del Hogar Enmanuel, dijo que actualmente tienen bajo su cuidado a 82 niños, quienes reciben salud y educación. “Algunos de nuestros niños son remitidos por el Ihnfa y otros por la Fiscalía de la Niñez y la Policía Nacional”, explicó Servellón. La mayoría de menores del Hogar Enmanuel llegan por motivos de mendicidad y abandono en hospitales y las calles.

La mayor parte de centros de menores del Valle de Sula disponen de poco presupuesto para el mantenimiento de la cantidad de niños que protegen; aunque algunas empresas privadas nacionales e internacionales apoyan con donaciones que son un paliativo de las necesidades.


El procedimiento

Diana Elvir, coordinadora de la Fiscalía de la Niñez, dijo que todo lo que entra al Ministerio Público se judicializa y luego se manda al Ihnfa. “No todos los casos son por abandono, hay diferentes situaciones; pero a partir de septiembre del año pasado es que el Ihnfa empieza a conocer en forma administrativa muchos expedientes que les corresponde a ellos seguir las diligencias en los Juzgados de la Niñez”, explicó la funcionaria.

Los casos que tienen varios años debían ser judicializados bajo la figura de riesgo social que estaba vigente. “Los expedientes no podían estar en el Ihnfa en vía administrativa porque no correspondía y si ellos tenían casos de niños que no los reportaron entonces, sí les cabría responsabilidad”, manifestó la funcionaria.

Elvir agregó que en los casos en que los niños han sido abandonados en los hospitales u otros lugares se debe seguir un proceso del Juzgado de la Niñez para que posteriormente la institución encargada proceda con los procesos de adopción. El Ihnfa se limitó de hacer los trámites de abandono de los niños y posteriormente remitir los diferentes expedientes a las oficinas de adopciones en Tegucigalpa.
En la regional del Ihnfa de San Pedro Sula hay expedientes de niños que ingresaron desde el año 1997 y por la falta de agilización de documentos los menores siguen viviendo en los centros u hogares para menores.

La mayor parte de niños que son adoptados oscilan entre las edades de recién nacidos hasta un máximo de siete años, después de esa edad las posibilidades son mínimas. En Tegucigalpa, el informe de la comisión interventora del Ihnfa confirmó muchas de las anomalías detectadas durante las auditorías que se hicieron a esa institución durante los Gobiernos de Ricardo Maduro (2002-2006) y Porfirio Lobo Sosa (2010-2014).

El actual informe precisa que el 62% del personal de la institución no estaba capacitado y se dedicaba a labores operativas y solo el 8% tenía formación universitaria. Encontraron también que la institución desconocía el nivel académico de casi 500 empleados, es decir, más del 51% de todo el personal, lo que constituía una grave deficiencia en la gerencia y gestión por parte del Departamento de Recursos Humanos.

En el documento constataron varias irregularidades en los procesos de adopción, desarrollados sin observar los requisitos legales que para tal efecto establece el Reglamento de Adopciones. Asimismo, se detectó que algunas agencias de adopción no estaban debidamente adscritas a la Secretaría General del Ihnfa, ni registradas en la Secretaría del Interior y Población.

Del mismo modo, se confirmó el mal manejo de la representación legal en los procesos judiciales por parte del personal jurídico de la institución, que pusieron en riesgo el derecho de propiedad de valiosos bienes inmuebles que forman parte del patrimonio de la institución y que según inventario ascienden a la cantidad de 90 inmuebles en 15 departamentos del país.

A 2011, los niños atendidos por el Ihnfa se estimaba en unos seis mil, lo que en comparación a los más de 1,300 empleados que tenía a la fecha la institución daba una cobertura de seis empleados por cada infante. Para ese año, además se reportaron condiciones infrahumanas, sobre todo en los centros de internamiento, por lo que se recomendó de forma urgente proceder a la reparación, acondicionamiento y equipamiento básico requerido en los centros para mejorar las condiciones de los infantes.

Fuente: La Prensa

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