La habitación de Sonia todavía es rosada. Conserva el color de las paredes desde que llegó a la casa de la familia Sandoval Pérez, 16 años atrás. “Me gusta tenerla intacta porque me recuerda mi infancia, a mis papás, me refiero a los de verdad, con los que vivo”.Sonia fue abandonada en una casa hogar cuando tenía dos meses de edad. Aunque sus padres le han querido contar su pasado, a ella no le interesa conocerlo.
Según datos del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) de Ecuador, entre enero y septiembre de 2013, han sido adoptados 188 niños, niñas y adolescentes en el país. De esa cifra, 151 menores tienen entre 0 y 4 años de edad. Y tan solo 37 tienen entre 5 y 18 años, de los cuales 33 ahora viven en el exterior.
Guido Quezada, director nacional de Adopciones del MIES, explicó que en ese rango los adoptantes también prefieren a las niñas. Todo lo contrario a lo que sucede en el ámbito internacional, dijo. “En el extranjero, las familias prefieren menores con alguna discapacidad o aquellos que tienen más de 5 años”. El funcionario afirmó que desde marzo de este año se aprobó el acuerdo ministerial 00194. Con la resolución se establecen plazos para presentar los informes de la situación legal, social y psicológica de los niños para que los jueces resuelvan la acogida institucional. Con esta medida inicia la etapa de esclarecimiento que consiste en averiguar los antecedentes del menor.
Familias completas, mujeres y hombres solteros tienen la posibilidad de adoptar un niño solo con este informe y cuando se determine abandono o imposibilidad de los padres para mantener al niño, el juez dictará una medida de adoptabilidad. Así inicia la posibilidad de que una familia y un pequeño unan sus caminos.
Desde enero a septiembre de 2013 un total de 134 niños y niñas obtuvieron su declaratoria de adoptabilidad. En el caso de los adoptantes, en ese mismo período se declaró a 167 familias como idóneas para la adopción. Guido Quezada adelantó que próximamente se implementará un programa de acogimiento temporal con familias calificadas que cuiden a los niños, mientras encuentran una familia definitiva.
Historias de hogar
“Los niños están ávidos de cariño. Están tan necesitados de amor que al momento que llega una familia, la unión es para siempre”. Esta es la mejor descripción que encuentra Elvira Asimbaya, trabajadora social del Hogar Santa Lucía, cuando recuerda una adopción. Esta casa acoge a niños de entre 0 y 10 años. Explicó que se elaboran perfiles psicológicos y sociales de los niños y familias, previos a la adopción para verificar que sean compatibles.
Como segundo paso está la etapa de emparentamiento, en la cual, los nuevos padres visitan a los niños para establecer un lazo familiar.
Sor Ángela Fratini, de la casa hogar Flora Pallota, ha dedicado más de 20 años al trabajo con niños. A su lado viven más de 30 infantes y una adolescente de 14 años. En la carpeta azul que tiene a su lado están las fotografías de los niños que han sido adoptados. Está el caso de dos pequeños afrodescendientes que ahora posan en una fotografía en los nevados de Suiza.
Otro pequeño que disfruta de la compañía de sus padres y hermanos en Italia. También se aprecian cartas de los pequeños a Sor Angela. Hojas con dibujos y un “gracias”. “Aún quedan casos de abandono o de posible reinserción con las familias, pero es complicado porque algunas madres tienen problemas de drogas o alcohol”, manifestó.
En Ecuador existen actualmente 121 casas de acogida institucionales y privadas.
Según datos del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) de Ecuador, entre enero y septiembre de 2013, han sido adoptados 188 niños, niñas y adolescentes en el país. De esa cifra, 151 menores tienen entre 0 y 4 años de edad. Y tan solo 37 tienen entre 5 y 18 años, de los cuales 33 ahora viven en el exterior.
Guido Quezada, director nacional de Adopciones del MIES, explicó que en ese rango los adoptantes también prefieren a las niñas. Todo lo contrario a lo que sucede en el ámbito internacional, dijo. “En el extranjero, las familias prefieren menores con alguna discapacidad o aquellos que tienen más de 5 años”. El funcionario afirmó que desde marzo de este año se aprobó el acuerdo ministerial 00194. Con la resolución se establecen plazos para presentar los informes de la situación legal, social y psicológica de los niños para que los jueces resuelvan la acogida institucional. Con esta medida inicia la etapa de esclarecimiento que consiste en averiguar los antecedentes del menor.
Familias completas, mujeres y hombres solteros tienen la posibilidad de adoptar un niño solo con este informe y cuando se determine abandono o imposibilidad de los padres para mantener al niño, el juez dictará una medida de adoptabilidad. Así inicia la posibilidad de que una familia y un pequeño unan sus caminos.
Desde enero a septiembre de 2013 un total de 134 niños y niñas obtuvieron su declaratoria de adoptabilidad. En el caso de los adoptantes, en ese mismo período se declaró a 167 familias como idóneas para la adopción. Guido Quezada adelantó que próximamente se implementará un programa de acogimiento temporal con familias calificadas que cuiden a los niños, mientras encuentran una familia definitiva.
Historias de hogar
“Los niños están ávidos de cariño. Están tan necesitados de amor que al momento que llega una familia, la unión es para siempre”. Esta es la mejor descripción que encuentra Elvira Asimbaya, trabajadora social del Hogar Santa Lucía, cuando recuerda una adopción. Esta casa acoge a niños de entre 0 y 10 años. Explicó que se elaboran perfiles psicológicos y sociales de los niños y familias, previos a la adopción para verificar que sean compatibles.
Como segundo paso está la etapa de emparentamiento, en la cual, los nuevos padres visitan a los niños para establecer un lazo familiar.
Sor Ángela Fratini, de la casa hogar Flora Pallota, ha dedicado más de 20 años al trabajo con niños. A su lado viven más de 30 infantes y una adolescente de 14 años. En la carpeta azul que tiene a su lado están las fotografías de los niños que han sido adoptados. Está el caso de dos pequeños afrodescendientes que ahora posan en una fotografía en los nevados de Suiza.
Otro pequeño que disfruta de la compañía de sus padres y hermanos en Italia. También se aprecian cartas de los pequeños a Sor Angela. Hojas con dibujos y un “gracias”. “Aún quedan casos de abandono o de posible reinserción con las familias, pero es complicado porque algunas madres tienen problemas de drogas o alcohol”, manifestó.
En Ecuador existen actualmente 121 casas de acogida institucionales y privadas.
Fuentes: El Telégrafo
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